viernes, 16 de agosto de 2013

Sequedad de boca (xerostomía)


La xerostomía o sequedad de boca consiste en la disminución de la secreción salival y es muy común. Implica una sensación de sequedad de la mucosa bucal y es consecuencia de la disminución funcional o patológica de la producción de saliva.

Este proceso puede ser crónico o transitorio, pudiendo provocar: disminución del sentido del gusto, dificultad en la masticación, alterando los patrones de alimentación y reduciendo la satisfacción de comer. Puede complicarse con candidiasis oral (hongos), caries dental, gingivitis.

La xerostomía dificulta el habla y la deglución, provoca mal aliento y dificulta la higiene bucodental, debido a que el deficiente flujo salivar no permite un arrastre eficaz de las bacterias.

La saliva es esencial para mantener una boca saludable; por lo que la falta de secreción de las glándulas salivales es un problema importante de salud, debido a que la saliva lubrifica los tejidos orales, limpia la boca y comienza el proceso digestivo, mientras se mastican los alimentos

La Federación Dental Internacional define a la Xerostomía como "la enfermedad del hombre moderno" debido a su carácter casi epidémico.

El síndrome de la boca seca o Xerostomía afecta a una de cada cuatro personas, índice que crece a partir de los cincuenta o sesenta años. Hasta hace poco, se creía que la Xerostomía era única de las personas de la tercera edad, pero en estudios realizados en el norte de Europa, se encontró que entre el veinte y el treinta por ciento de la población, de las personas de veinte años, tienen esta patología, que puede provocar edentulismo prematuro, debido al creciente uso de antidepresivos.

Está presente en mayor proporción en el colectivo femenino que en el masculino, principalmente por los cambios hormonales asociados al embarazo, climaterio o a la menopausia. Hasta un 80% de las mujeres menopáusicas padecen sequedad en las mucosas, provocada por la falta de producción de las hormonas sexuales.

La Xerostomía y el odontólogo

En la mayoría de los casos el síndrome de boca seca cursa silente y no existe sintomatología hasta que está muy avanzado. Suelen ser pacientes que van de médico en médico y no encuentran una solución a sus problemas. Los expertos aseveran la necesidad de estar alerta, para que los facultativos puedan diagnosticarlo y prevenirlo. Por todo ello, es importante que los odontólogos presten atención a la sintomatología de los pacientes, ya que suele ser a ellos a quienes manifiesten alguna molestia, pues puede no presentarse una auténtica hiposalivación. Según algunos estudios científicos, se puede llegar a perder hasta un cincuenta por ciento del flujo salival sin todavía percibir sequedad en la boca.

La Xerostomía está asociada a problemas bucodentales graves tales como gingivitis, destrucción dental, dolor en los tejidos blandos y en la lengua, halitosis e incluso trastornos alimenticios.

Algunos de los síntomas más frecuentes son la sensación de ardor y dolor en la lengua, boca reseca, aparición de fisuras en las comisuras de los labios, sed constante, predominio de aftas bucales, acumulación de la placa dental bacteriana, halitosis, esmalte dental desgastado y dificultad en el uso de la prótesis dental (en el caso, de pacientes edéntulos).
Las caries constituyen uno de los principales signos de la Xerostomía, ya que son unas caries muy características, primordialmente ubicadas en las raíces de los dientes.

La Xerostomía y la medicina interna

La disminución del flujo salival se debe a una hipofunción de las glándulas salivales. Esta disminución de la cantidad de saliva puede ser reversible si la causa que la desencadena es pasajera, como un estado de ansiedad, una infección de tipo aguda en las glándulas salivales, por un estado de deshidratación o como efecto secundario de algunos medicamentos.

En cambio, si la causa es de tipo crónico conduce a una sequedad de boca permanente como ocurre en algunas anomalías congénitas, en enfermedades autoinmunes, infecciosas, reumatológicas (Síndrome de Sjögren y fibromialgia), enfermedades alérgicas, menopausia, radioterapia en cáncer primordialmente de cabeza y cuello, diabetes, trastornos psiquiátricos, Alzheimer, SIDA. Siempre es el médico quien debe diagnosticar.

Muchas veces es consecuencia de ciertos medicamentos: antidepresivos tricíclicos, sedantes antihipertensivos, antihistamínicos, ansiolíticos, analgésicos, descongestionantes, diuréticos, antipsicóticos, antiinflamatorios, antiepilépticos, antiespasmódicos, antiacnéicos, antidiarreicos, relajantes musculares,… También puede ser consecuencia del excesivo consumo de alcohol y tabaco, drogas y sustancias adictivas.

La Xerostomía y la psiquiatría

La Xerostomía es un problema muy ligado a trastornos, como estrés, ansiedad y depresión, y a factores locales, como tabaquismo, alcoholismo y cafeína. En algunas enfermedades psiquiátricas, o en casos de estrés postraumático, puede tratarse de una manifestación de su enfermedad; aunque también existen personas que se quejan de síntomas orgánicos cuando en realidad se trata de un trastorno con un origen psiquiátrico. Estos pacientes, buscan curarse "de la boca" porque no piensan que estén enfermos de la mente.

Se hizo mención al "Tic de la deglución" dentro de los cuadros clínicos, que se caracteriza porque el paciente está continuamente tragando saliva, apareciendo tras cada trago una sensación dolorosa e intolerable. La boca se seca como consecuencia de tanto deglutir, por lo que la sensación de espasmo se intensifica. Si a esta sequedad de boca se asocia una sequedad de boca espontánea, estaríamos antes una neurosis como enfermedad del ánimo.

El Prof. López-Ibor, director de la Clínica López-Ibor de Madrid, señaló la alta incidencia de aparición de la Xerostomía, debido al efecto secundario de los psicofármacos utilizados en los tratamientos de las enfermedades psiquiátricas (se vio la importancia del manejo, sobre todo, de los distintos tipos de antidepresivos, con especial atención sobre los antidepresivos tricíclicos), y también, por el mecanismo intrínseco inhibitorio del propio proceso psiquiátrico. Estas circunstancias, se agravan significativamente en pacientes institucionalizados, y/o que requieran polimedicación.

Si a esto, unimos que los pacientes psiquiátricos, son remisos a cuidados y aseos personales, les convierten en los pacientes por excelencia, con la peor salud bucodental. Además, por otra parte, los pacientes con cuadros depresivos abusan de alimentos ricos en azúcares e hidratos de carbono, complicando más su sintomatología.

De nuevo, en este campo, la Xerostomía es la principal responsable del abandono de los tratamientos, por lo que es primordial utilizar un tratamiento adyuvante que minimice por completo el efecto indeseable de los psicofármacos.

La Xerostomía y las patologías glandulares

La Xerostomía o boca seca, también, aparece en un grupo de menor dimensión, pero no por ello, menos importante, como son los pacientes con patologías glandulares.

Es ésta, una patología con un origen multifactorial y muy complejo, que favorece la existencia de un desconocimiento, obteniéndose como resultado de manera muy frecuente el retraso en el diagnóstico y la derivación de estos pacientes de un especialista a otro, por lo que en la mayoría de los casos, no se trata de la forma más efectiva. Esta circunstancia, según coinciden los expertos, hace vital el diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz y seguro para evitar complicaciones tales como gingivitis, la destrucción dental, el dolor en los tejidos blandos y lengua, la halitosis y, en los peores casos, los trastornos alimenticios.

Cómo detectar fácilmente la Xerostomía

En la actualidad, los tratamientos disponibles persiguen tratar los síntomas, y mejorar el flujo salival, además de prevenir las consecuencias de la sequedad de boca incluso en aquellos casos en los que no haya posibilidad de recuperar este flujo debido a una cirugía o a la administración de radioterapia para tratar tumores glandulares de cabeza y cuello.

Cómo ayudar a estos pacientes

El tratamiento de la Xerostomía incluye un seguimiento de una serie de medidas higiénico-dietéticas por parte del paciente, entre las que se incluye:

- Una mayor masticación de los alimentos para producir más saliva, subrayándose la importancia que los odontólogos restauren la capacidad masticatoria que han perdido estos pacientes

- La supresión de agentes que causan sequedad de boca, como el alcohol y el tabaco.

- Se administran productos de higiene oral que estimulan el flujo salival. Esto, implica el uso de sustitutos salivales, saliva artificial y estimulantes salivales (sialogogos).

Existen: pasta de dientes, colutorio y spray 


- De vital importancia resulta mantener una cuidada higiene bucal para reducir el riesgo de las infecciones y caries.

- La saliva artificial debe poseer un pH neutro al igual que todos los productos utilizados en este colectivo de pacientes con grave riesgo de desmineralización.

- Los estimulantes salivales tales como los caramelos con o sin azúcar y ácido málico, debido a su componente acídico, pueden disolver el esmalte de los dientes. Máximo cuidado debe tenerse con las bebidas ricas en azúcares y ácidos (refrescos de naranja o limón y bebidas colas). Cuando la producción de la saliva desciende y el pH se acidifica, los iones calcio y fósforo de la saliva no pueden remineralizar el esmalte dañado y, como consecuencia de esto, aparecen caries.

- Masticar chicles sin azúcar puede ser un tratamiento preferente. 

- También es necesario beber mucho agua, de dos a tres litros de agua diarios u otros líquidos, como son infusiones y zumos naturales.