lunes, 29 de julio de 2013

nadar en las piscinas con exceso de cloro puede incrementar el asma infantil



Esta probabilidad aumenta cuanto más pequeño sea, más tiempo permanezca en el agua, más agua de la piscina ingiera, menos higiene personal se requiera a la hora de zambullirse y mayor sea la temperatura del agua. Así lo advierten desde Neumosur, la asociación que aglutina a los neumólogos y cirujanos torácicos de Andalucía, Extremadura, Canarias, Ceuta y Melilla.

El riesgo es mayor en menores de 7 años que acuden regularmente a la piscina, dado que a esas edades habitualmente no se nada, sino que se chapotea, y se inhalan y degluten más partículas de agua con cloramina, una sustancia que puede lesionar el epitelio pulmonar y provocar síntomas asmáticos (tos, pitos en el pecho y ahogo) o desencadenar asma en niños predispuestos (atópicos).

La cloramina se genera por la mezcla de ácido hipocloroso –desinfectante resultante de la reacción del cloro con el agua-, el sudor, la saliva y la orina presentes en el agua de una piscina –en especial, bastante frecuente ésta última, sobre todo cuando se trata de niños pequeños.

Neumosur subraya que los niveles de cloramina son mayores en las piscinas con exceso de cloro, no ventiladas (cubiertas), con mayor temperatura del agua y con malas condiciones higiénicas de los nadadores, por lo que se aconseja a los padres que se cercioren de que las instalaciones a las que llevan a sus hijos tienen los permisos correspondientes, y eviten en cualquier caso aquellas cuyas condiciones resulten sospechosas.

Igualmente, recomienda a los padres que no dejen a los niños un tiempo demasiado prolongado en el agua, que estén atentos de que no traguen agua y que los padres de niños pequeños usen pañales capaces de absorber la orina en el agua. Asimismo, les recuerda que los pulmones de los niños, cuanto más pequeños son, más vulnerables resultan a productos irritantes como la cloramina. En este sentido, se recomienda extremar la precaución en el caso de los lactantes.

El asma, enfermedad infantil respiratoria crónica

El asma afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y es la causa más frecuente de enfermedad infantil respiratoria crónica. Neumosur recuerda a los padres de hijos asmáticos que los menores pueden y deben hacer deporte, siguiendo una serie de normas y consultando con su médico (neumólogo, alergólogo, pediatra o médico de atención primaria).

La natación puede ser adecuada para los asmáticos, aunque no se debe olvidar que los bronquios de los niños pueden responder de forma exagerada a estímulos externos. Sustancias irritantes como el cloro pueden provocar los síntomas asmáticos o desencadenar un asma "latente" en sujetos predispuestos (atópicos). De igual forma, puede ocurrir este hecho ante cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, a la hora de tirarse bruscamente a un agua muy fría.

Además de entre los niños menores de 7 años, el exceso de cloro en las piscinas lo acusan antes los sujetos con alergia o enfermedad respiratoria, así como las personas más expuestas al agua, caso de monitores, cuidadores, personal de mantenimiento, etc., a las que se les recomienda ser inflexibles y exigentes en el cumplimiento de las adecuadas condiciones higiénicas de la piscina y su entorno.

Fuente: FV