jueves, 7 de febrero de 2013

Salud bucodental: mejor prevenir que curar

Si seguimos la descripción que nos da el Instituto Cervantes del título del presente artículo, lo define como: “Es mejor adoptar los medios necesarios para que una situación no desemboque en un final sin solución alguna”. Todo cuanto vamos a desarrollar en las siguientes líneas van a ser la explicación ineludible de este refrán al hablar de salud bucodental.
Siguiendo lo mencionado, la definición de “prevención” según la ONU sería la siguiente: “La adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias físicas, mentales y sensoriales (prevención primaria) o a impedir que las deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias físicas, psicológicas y sociales negativas”. Al centrarnos en el campo que corresponde el presente artículo, se deben impedir la aparición de deficiencias físicas (inflamación de las encías, pérdida ósea alrededor de dientes o caries dentales), mentales (vergüenza por falta de dientes anteriores, mal olor bucal, etc.) y sensoriales (como dolor por inflamación y sangrado de las encías, absceso dental, etc.).

CARIES DENTAL

Es un proceso de destrucción del tejido dentario que se produce como consecuencia de la presencia de la bacteria Streptococcus mutans en la superficie dentaria. Estas bacterias se unen entre sí creando un biofilm que, junto a la combinación de una mala higiene oral, se nutre de dichas bacterias y va haciendo cavidades en las superficies dentarias.
•    Técnica de higiene. La mejor prevención para la aparición de la caries dental es una buena higiene dental con una correcta técnica. La técnica habitualmente descrita de cepillado es la técnica de Bass, que consiste en colocar el cepillo dental unos 45º angulado hacia la encía y hacer inicialmente movimientos de vaivén para intentar introducir las cerdas del cepillo dentro del surco gingival y eliminar la placa bacteriana de la zona en contacto con los tejidos blandos. Posteriormente se realiza un arrastre del resto de la superficie de los dientes y de las caras oclusales, invirtiendo un tiempo no menor a 3 minutos, y por lo menos dos veces al día siendo recomendable 3 veces. El uso de la seda dental también ayuda a reducir la aparición de caries interdentales.
•    Productos farmacéuticos. Las pastas dentífricas y colutorios con flúor ayudan también a prevenir su aparición, aunque hay que ir con cuidado en sus concentraciones, sobre todo en niños pequeños. Existen sedas dentales hay de varios tipos, pero principalmente se podrían catalogar “con” o “sin” cera. Para hablar de cepillos dentales, dada la gran variedad disponible, dedicaremos una sección entera a ellos más adelante.
•    Tratamiento odontológico. Una vez instaurada la caries dental, el tratamiento a realizar es eliminar el tejido dañado y las bacterias y realizar una obturación de la lesión, siendo el odontólogo el encargado de llevar a cabo dicho tratamiento.

GINGIVITIS Y MUCOSITIS

La gingivitis es una inflamación de los tejidos blandos que rodean a un diente debido al acúmulo de placa bacteriana en la zona cervical del diente y a una deficiente higiene oral. La mucositis es el mismo proceso de inflamación de tejidos blandos, pero en este caso rodeando a un implante dental; siendo la etiología la misma que en la gingivitis.
•    Técnica de higiene. La mejor prevención para la aparición de la gingivitis o mucositis es una buena higiene dental con una correcta técnica. La técnica habitualmente descrita de cepillado es la técnica de Bass, ya descrita en el apartado anterior. La seda dental ayuda a eliminar la placa interproximal evitando la inflamación de estas zonas.
•    Productos farmacéuticos. Las pastas dentífricas y los colutorios con clorhexidina ayudan también a prevenir su aparición, aunque se debe ir con precaución con las concentraciones, ya que una concentración elevada suele pautarse en el momento inicial del tratamiento, pero en fase de mantenimientos se reduce la concentración para evitar la aparición de tinciones, típicas del uso repetitivo con clorhexidina. Hablaremos de cepillos dentales en un apartado aparte.
•    Tratamiento odontológico. Una vez instaurada la gingivitis o mucositis, el tratamiento que se debe realizar es eliminar la placa bacteriana y cálculo acumulado en el diente de forma supra y subgingival. Puede realizarse con una limpieza inicial y el raspado de las superficies dentarias en caso de ser necesario. Este trabajo puede ser realizado por el odontólogo o por un higienista dental.

PERIODONTITIS Y PERIIMPLANTITIS

La periodontitis es una patología que produce la reabsorción ósea alrededor de los dientes debido al acúmulo de cálculo subgingival y a una deficiente higiene oral. La periimplantitis es el mismo proceso de pérdida ósea pero en este caso rodeando a un implante dental; siendo la etiología la misma que en la periodontitis. Ambos procesos de pérdida ósea son irreversibles.
•    Técnica de higiene. La mejor prevención para la aparición de la periodontitis o periimplantitis es una buena higiene dental con una correcta técnica. La técnica habitualmente descrita de cepillado es la técnica de Bass, ya descrita en apartados anteriores. La seda dental ayuda a eliminar la placa interproximal evitando la acumulación de cálculo en estas zonas.
•    Productos farmacéuticos. Las pastas dentífricas y colutorios con clorhexidina ayudan también a prevenir su aparición. Este principio activo ya ha sido explicado en el apartado anterior.
•    Tratamiento odontológico. Una vez instaurada la periodontitis o periimplantitis, el tratamiento a realizar es eliminar el cálculo acumulado en el diente de forma supra y subgingival. Puede realizarse con una limpieza inicial y el raspado de las superficies dentarias en caso de ser necesario. Este trabajo puede ser realizado por el odontólogo o por un higienista dental. En muchos casos es preciso incluso el pautar antibióticos o algún tipo de cirugía resectiva o regenerativa.

AFTAS

Las aftas son lesiones de los tejidos blandos de la cavidad oral. Son pequeñas ulceraciones dolorosas que pueden parecer en labios, mucosa yugal, encía, paladar… La etiología en ocasiones es desconocida y pueden aparecer como consecuencia de un estado febril, en pacientes sometidos a estrés, ante un cuadro de herpes tipo I, por el roce con algún objeto o alimento, por una infección, etc.
•    Prevención. Difícil de prevenir si no se conoce la etiología (causa) en ocasiones. Por parte del paciente el hecho de tener un correcto estado de salud oral siempre va a contribuir a evitar algunos de los factores etiológicos.
•    Productos farmacéuticos. Existen colutorios y geles que ayudan y contribuyen a la cicatrización del tejido blando dañado (afta). El principal componente de este producto acostumbra a ser ácido hialurónico.
Normalmente todas las marcas utilizan una concentración de dicho ácido al 0,2%, siendo en muchas ocasiones suficiente. No obstante, actualmente disponemos de otro producto con el mimo componente pero a concentración de 0,6%, porcentaje máximo permitido en España, además de ir acompañado de componentes que ayudan a aliviar el dolor que producen dichas aftas.
•    Tratamiento odontológico. El odontólogo debe intentar localizar el agente causante del afta, y controlarlo visualmente. Si tras eliminar la posible causa y tratar al paciente o si en un período de tiempo no remite el afta, podría plantearse realizar una biopsia para eliminar otras posibilidades.

HALITOSIS

La halitosis es la producción de mal olor en la cavidad oral. Se debe a la mala higiene y en particular a ciertas bacterias que producen sulfuros volátiles en el aire. También puede deberse a la presencia de caries dentales que al destruir el tejido dentario también producen mal olor.
•    Prevención. Mantener una correcta higiene oral y control de las posibles caries dentales. Utilización de seda dental y cepillos interproximales para evitar que los alimentos se queden retenidos en estas zonas y produzcan mal olor.
•    Productos farmacéuticos. Existen colutorios, pastillas, chicles… para eliminar o controlar el mal olor de la cavidad oral. Normalmente estos productos van enfocados a eliminar las bacterias productoras de estos sulfuros volátiles, pero también atacan directamente a estos sulfuros para evitar el mal olor.
•    Tratamiento odontológico. El odontólogo debe intentar localizar el agente causante del mal olor y eliminar dicha causa. En caso de caries dentales, tratarlas y en caso de mala higiene oral, limpieza y raspados junto con educar la higiene oral del paciente.

CEPILLOS Y SEDA DENTAL
Existe una gran variedad de productos destinados a la higiene dental.
•    Cepillos manuales. Hay estudios que demuestran que el diseño no es realmente importante a la hora de eliminar placa bacteriana, sino que es una buena técnica la que redunda en una correcta higiene. No obstante, podemos encontrar diseños con cerdas cruzadas en diferentes direcciones, angulaciones del propio cepillo, etc.
Sí que es importante clasificar los diferentes tipos de cepillos dentales según la dureza de sus cerdas. Hay cerdas muy suaves, que se utilizan principalmente en postcirugía y en casos de biotipos de encía muy finos. También encontramos los de grado medio, y por último los cepillos duros.
Hay que ir con precaución en el uso de los cepillos con cerdas duras, ya que pueden lesionar los tejidos blandos de la propia presión y causar retracción gingival e incluso eliminar parte de diente de esta zona en cervical. Muchos de estos cepillos también llevan incorporado en la parte trasera del mismo un raspador lingual para la higiene y eliminación bacteriana de la lengua.
•    Cepillos eléctricos. Los cepillos eléctricos bien diseñados y estudiados son la mejor alternativa a los manuales, habiendo estudios que demuestran que en el mismo tiempo invertido en la higiene, eliminan más placa que los manuales.
Los ideales son los que tienen movimientos de rotación y de pulsación-vibración (sónicos). No obstante lo correcto es que estos cepillos tengan control de fuerza de presión para evitar lesiones en la encía del paciente, tales como retracción gingival.
•    Cepillos interproximales. Son cepillos pequeños que se utilizan para la higiene de espacios interdentales. Su forma y tamaño varían, pudiendo ser cónicos o cilíndricos y el diámetro varía. Se acostumbran a utilizar en pacientes periodontales que la seda dental ya no hace función suficiente y requieren el uso de estos cepillos.
•    Seda dental. Se utiliza para eliminar los restos alimenticios interdentales de pacientes principalmente con espacio interdental limitado y sin troneras oscuras debido a la pérdida ósea. Puede ser seda con o sin cera.
•    Water Pick. Utilizado para eliminar los restos alimenticios por debajo de las prótesis utilizando un chorro de agua a presión que se introduce en la unión prótesis-encía y arrastrando todos los alimentos aquí acumulados.

PROBIÓTICOS
Está demostrado y publicado en numerosos artículos que el uso de probióticos ayuda a combatir la aparición de caries dental, el acúmulo de placa bacteriana y la halitosis.
Actúan por competencia, se alojan en los tejidos, creando un biofilm y evitando que las bacterias patógenas se adhieran a dichas superficies orales.

HIGIENE DENTAL INFANTIL

Se debe ir con mucho cuidado en el momento de educar a los niños y utilizar los productos dentales. Los padres, ya desde los inicios, deben empezar a educar al niño y a limpiarle los dientes inicialmente con una gasa y posteriormente con un cepillo para niños y una pasta dentífrica adecuada.
Como bien sabemos, los niños son difíciles de convencer, así que es muy importante tanto que adquieran el hábito como que el cepillo les resulte llamativo. Las pastas dentífricas deben contener flúor en los inicios, su dosis no es la misma para adultos que para los niños y los sabores también son importantes. Es importante cepillarse los dientes con los niños para que interioricen el hábito.

Por: Antonio J. Flichy Fernández. Profesor del Certificado de Cirugía Bucal, Universidad de Valencia. Miembro de la Junta directiva de Jóvenes Profesionales de la Sociedad Catalana de Odontología y Estomatología (SCOE)

Fuente: farmaventas